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viernes, 30 de noviembre de 2012

Marguerite Duras



Encontrarse en un hueco, en el fondo de un hueco, en una soledad casi total, y descubrir que solo la escritura nos salvara.


Hay una locura de escribir, que está en sí misma, una locura furiosa de escribir pero no es por esto que uno está en la locura. Al contrario. La escritura es lo desconocido. Antes de escribir uno no sabe nada de lo que va a escribir. Y con toda lucidez. Es lo desconocido de sí mismo, de su cabeza y de su cuerpo.



Yo siempre he estado al borde del mar en mis libros... Yo estuve en relación con el mar muy joven en mi vida, cuando mi madre compró el dique, la tierra de “Una barrera contra el Pacifico”, que el mar invadió todo y que nos arruinamos.
El mar me da mucho miedo, es lo que me da más miedo en el mundo... Mis pesadillas, mis sueños de terror siempre han tenido que ver con el mar, con la invasión del agua. Los diferentes lugares de Lol V. Stein son siempre lugares marítimos, es siempre al borde del mar que ella está. Mucho tiempo ví ciudades muy blancas como esta, blanqueadas por la sal, un poco como si hubiera sal por encima en las rutas, en los lugares donde se desplaza Lola Valérie Stein... Fue bastante tarde que me dí cuenta que no era S. Thala, sino Thalassa.







En: Reflexiones sobre 'El arrebato de Lol V. Stein.' por Michael Meyer

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