_

miércoles, 12 de octubre de 2011

SIMONE WEIL la levedad y la gracia

La realidad del mundo la aceptamos nosotras con nuestro apego. (...) La desgracia que obliga a sentirse apegado a objetos miserables deja al descubierto la miserable condición del apego. Por ese lado se vuelve más patente la necesidad de desapegarse. (...) El apego no es otra cosa que la insuficiencia para sentir la realidad.



El avaro, por ansia de su tesoro, se priva de él.




Amar la verdad significa soportar el vacío y, por consiguiente, aceptar la muerte. La verdad se halla del lado de la muerte.

La inteligencia nada tiene que buscar: tiene que limpiar el terreno. Tan sólo es útil para las tareas serviles.



El tiempo, irreal, tiñe todas las cosas y a nosotros mismos de irrealidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario